<h1> Cómo empezamos</h1>

Mänual Ropa de Cabeza surgió en 2008, entre Albaycin, Valdezcaray y Sierra Nevada. Entre tiempo libre, solete y espíritu creativo. Mi nombre es Ianire, y por aquellos entonces vivía en Granada, mientras terminaba mis estudios universitarios hacía todas las escapadas posibles a deslizar; me encontraba rodeada de muy buena gente, con la que siempre surgían grandes planes, y me las ingeniaba como podía para sacarme algunos eurillos sin comprometerme a un trabajo fijo. Se suele decir que las mejores ideas surgen en periodos de descanso y así surgió Mänual.

El proyecto se consolidó en 2009, gracias a las aportaciones de Ana Bella, su gran habilidad con el ganchillo, paciencia y buenas ideas siempre hacen que el producto mejore. Forjando un buen equipo, entre Madre e Hija, entre sabiduría y locura, los gorritos tomaron forma y empezaban a verse en pistas. Las primeras ventas se hicieron entre los compis de la escuela, los más exclusivos, siempre por encargo y acorde con la moda de la temporada, para nosotras también era un reto

El tercer miembro del Equipo, NUDO CREATIVOS, se encargo de todo el diseño gráfico, de ser el punto crítico en el proceso y un buen hermano que siempre aporto buenas ideas y confío en las decisiones tomadas. Gracias a él, junto con Aritz (del antiguo Licuit) logramos sacar adelante un buen catálogo de presentación de Mänual. Por último Nudo dio a Mänual la imagen de actual e innovador a la vez que artesano y familiar; cualidades que a día de hoy se siguen manteniendo.

Y en los dos años restantes el trabajo ha sido duro, pero nadie dijo que la autogestión fuera fácil. Ahora el equipo es enorme;esta formado por tod@s las que lucen nuestros gorritos, por amig@s cercanos, por l@s que confiaron en nuestro proyecto y venden cada invierno en sus tiendas, por l@s que nos suministran la lana,por l@s que ayudan en los catálogos o por l@s que alguna vez les toco hacer pompones o coser etiquetas. A tod@s 1000 gracias.

Para mí, a día de hoy, Mänual es una forma de expresión creativa y artesana; es un punto que fortalece, aún más si cabe, la relación con una madre; es un sueño al que le dedicamos tiempo y esfuerzos pero por el que nos vemos recompensadas; es, en definitiva un Proyecto de Vida.